Los parámetros bioquímicos determinados mediante análisis de laboratorio, sirven como biomarcadores que permiten saber qué está pasando con nuestro estado de salud así como determinar si existen fallos en algún órgano. Algunos de estos biomarcadores pueden darnos señales sobre cómo se están tolerando las cargas de entrenamiento, si se cuida la alimentación e hidratación o, si algún deportista puede entrenar realizando un mayor volumen de entrenamiento. Es importante saber que a la hora de extraer una muestra de sangre, la punción en la piel ha demostrado ser un sistema fiable, un método fácil, una toma de muestras precisa y menos invasiva para la evaluación de ciertos parámetros hematológicos y bioquímicos sin necesidad de utilizar métodos más invasivos, esto es sumamente seguro.
¿Qué información en concreto puedo obtener a partir de mi examen de sangre? Aquí te contamos un poco sobre algunos antecedentes que podemos obtener.
Hemograma
El hemograma es un examen relativamente simple y en algunas situaciones es de ayuda en la evaluación diagnóstica y se relacionan al número y cantidad de los eritrocitos (glóbulos rojos). Además, otorga información sobre la concentración de la hemoglobina, concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM), volumen corpuscular medio (VCM), recuento de eritrocitos, leucocitos y plaquetas. De esta forma, permite evaluar y/o diagnosticar algunas circunstancias como anemia, leucopenia (leucocitos bajos), un estado inflamatorio inespecífico, entre otros. Así, se pueden diseñar estrategias y protocolos para suplementación y alimentación que permitan revertir estas condiciones.
Perfil lipídico
A través de este examen podemos distinguir alteraciones a nivel de los lípidos (grasas) plasmáticos. Se pueden determinar diferentes tipos de dislipidemias como hipercolesterolemia (colesterol total elevado), hipetrigliceridemia (triglicéridos elevados), colesterol HDL (“colesterol bueno” bajo y/o colesterol LDL (“colesterol malo”) elevado. Es importante considerar que este tipo de alteraciones están directamente relacionadas con mayor riesgo cardiovascular, por lo que es un parámetro importante de considerar, evaluar y monitorear cada cierto tiempo y así asegurarnos que esta todo en orden y/o llevar a cabo un plan de alimentación y entrenamiento que permita obtener valores saludables.
Vitamina D
La vitamina D es esencial para nuestra salud, es considerada una hormona ya que actúa en múltiples tejidos de nuestro organismo influyendo en más de 2500 genes y afecta a docenas de nuestros problemas de salud más graves como son el cáncer, la diabetes mellitus, las infecciones agudas del tracto respiratorio, las enfermedades inflamatorias crónicas y enfermedades autoinmunes.
Recientes estudios indican que en los meses de invierno muchas personas, incluyendo atletas, pueden llegar a presentar niveles deficientes de vitamina D lo que conlleva a un deterioro de la salud.
En estos tiempos de pandemia, la vitamina D ha cobrado gran relevancia ya que múltiples estudios han demostrado que un nivel de vitamina D bajo, es un predictor para la gravedad en la cual se puede manifestar infección por SARS-CoV-2. A pesar de las vacunaciones en curso, se ha recomendado elevar los niveles séricos de 25 (OH) D por sobre los 50 ng / ml para prevenir o mitigar nuevos brotes producto de una disminución de la actividad de los anticuerpos inoculados.
Para medir los niveles de esta Vitamina, se acepta como la mejor medida la concentración sérica de 25- Hidroxivitamina D y dependiendo de los niveles que se observen, puede ser o no, necesaria una suplementación específica de acuerdo con cada caso.
Vitamina B12
Esta vitamina es necesaria para mantener el funcionamiento correcto del cerebro y del sistema nervioso, así como para la eritropoyesis o formación de los glóbulos rojos sanguíneos. También está implicada en la síntesis de ADN y en el metabolismo de las proteínas y es indispensable en la reparación celular, el metabolismo del aminoácido homocisteína y la producción normal de glóbulos blancos que defienden al organismo de patógenos invasores.
Es necesario chequear mediante exámenes de sangre el estado nutricional de la vitamina B12, sobre todo en quienes llevan una alimentación basada en plantas y en mayores de 55 años. De esta forma, complementar a través de la suplementación adecuada para evitar el déficit ya que en muchos casos, la deficiencia de vitamina B12 se pasan por alto o a veces, incluso se diagnostican erróneamente, lo que puede conllevar síntomas graves para la salud.
Para finalizar, recordar que es importante que todos los exámenes deben ser interpretados por un profesional de la salud competente antes de emitir cualquier tipo de diagnóstico.
Y tú… ¿ya te hiciste un chequeo anual?
Bibliografía
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